Sudán: el CICR intensificará su respuesta en Darfur ante las necesidades críticas de la población

Asimismo, el CICR realizará, por primera vez, actividades de asistencia en Kordofán meridional. En visitas recientes a esta zona y a Darfur central, el CICR se ha encontrado con una población que carece de alimentos, agua potable y acceso a la salud.

"Las familias que viven en las zonas de Sudán afectadas por conflictos vienen padeciendo hace demasiados años los efectos de la violencia prolongada", expresó Peter Maurer, presidente del CICR, en el marco de una visita de tres días a Sudán, que concluyó el jueves. "Es digno de destacar que el Gobierno sudanés reconozca estas necesidades y permita que el CICR amplíe su espectro de actividades en estas zonas críticas."

El CICR intensificará gradualmente las actividades de asistencia, en asociación con la Sociedad de la Media Luna Roja Sudanesa y las autoridades correspondientes. El CICR espera poder atravesar líneas de control y asistir directamente a todas las personas civiles víctimas de conflictos y situaciones de violencia, incluso en zonas controladas por la oposición armada.

"Queremos ocuparnos de las necesidades a corto plazo, pero somos conscientes de que también debemos ayudar a la población a desarrollar su resiliencia a largo plazo", explicó Maurer. "El CICR trabaja desde hace muchos años en Sudán, pero nunca lo ha hecho en el estado de Kordofán meridional, donde esperamos poder asistir a quienes más lo necesitan."

En Kordofán meridional, Maurer acudió a la apertura de un punto de abastecimiento de agua donde, con una gran sonrisa, los niños bebían el agua potable que emanaba de grifos resplandecientes ayudándose con las manos. El CICR tiene previsto inaugurar una nueva oficina en Kadugli, proyecto que las autoridades recibieron con agrado.

La asistencia que el CICR prevé prestar en Sudán en 2018 abarca, entre otras cosas, la distribución de semillas, herramientas y pesticidas para ayudar a personas desplazadas internamente y a las comunidades de acogida a cultivar sus propios alimentos, con lo cual se beneficiarían 108.000 personas. Se distribuirán alimentos o dinero en efectivo para ayudar a esas familias hasta la cosecha. Los equipos del CICR también realizarán reparaciones a las bombas de agua y administrarán vacunas al ganado.

El CICR reanudó sus actividades de asistencia en el terreno luego de suspender este tipo de operaciones en Darfur en 2015 debido a limitaciones en el acceso. La Institución ha mantenido su apoyo a los pacientes traumatológicos de la Autoridad Nacional de Prótesis y Ortesis, reunido a familiares separados por conflictos y oficiado de intermediario neutral en la liberación de personas detenidas.