Irak: el CICR refuerza su respuesta humanitaria alrededor de Mosul
La peste, enfermedad altamente contagiosa que causó la muerte de casi la mitad de la población de Europa en la Edad Media, sigue siendo en la actualidad un grave problema de salud pública en algunas partes del mundo, en particular en Madagascar.
Descrita por lo común como la enfermedad de la pobreza, la peste es transmitida principalmente por la rata negra, que la contagia al hombre a través de pulgas infectadas. Cada mes de octubre, el regreso de la humedad y de las altas temperaturas marca el comienzo de la temporada de la peste. Las pulgas se multiplican, el riesgo de transmisión aumenta, y es el momento de realizar las tareas de desinsectación y desratización.
En el contexto malgache, los lugares de detención están infestados de ratas. En la cárcel central de Antanimora, situada en el centro de Antananarivo, capital de Madagascar, 3.000 detenidos se ven obligados a convivir noche y día con estos animales. Los roedores se infiltran por todos lados, atacan las reservas de alimentos y dañan la ropa de cama y la vestimenta de los reclusos. En los dormitorios y en el resto de las instalaciones, pululan insectos de todo tipo, en particular las pulgas.
El hacinamiento crónico y las condiciones de higiene de los lugares de detención en Madagascar agravan una situación potencialmente peligrosa, no sólo para los detenidos sino también para la población en general. Los intercambios con el exterior son cotidianos: visitas de familiares, liberaciones, movimientos del personal penitenciario, proveedores, entrada y salida de ratas e insectos. Abundan las ocasiones para que la peste entre en la prisión o salga de ella.
En 2011, el servicio sanitario de la cárcel advirtió a la dirección que era imperativo controlar la población de roedores en el establecimiento a fin de limitar los riesgos de una posible epidemia. Rápidamente, se creó una asociación entre los ministerios de Salud y de Justicia, que contaba con el apoyo técnico del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y del Instituto Pasteur de Madagascar (IPM).
Las operaciones de desinsectación y desratización en la cárcel central de Antanimora se iniciaron en febrero de 2012, durante la temporada de la peste (que tiene lugar entre octubre y abril). Estas operaciones permitieron limitar las poblaciones de insectos y de ratas. El IPM se encargó de analizar las pulgas y ratas recogidas en el lugar para determinar la posible presencia del bacilo de la peste.
El CICR fomenta la participación de los detenidos y de las autoridades penitenciarias en estas operaciones puntuales, con la idea de que esta actividad pueda continuar de manera autónoma en el futuro. En colaboración con las autoridades, el CICR prevé extender el programa a todos los lugares de detención situados en las zonas de Madagascar donde la peste es endémica. El mejoramiento de las condiciones de higiene en las cárceles (el mejor acceso al agua y la gestión de los residuos) forma parte del programa.
Como explica el profesor Rogier del IPM: "Si la peste se presentase en las cárceles, causaría un efecto de explosión atómica de la peste en el centro de la ciudad. Los muros de las cárceles nunca podrán impedir que la peste salga e invada el resto de la ciudad".
Estas zonas de peste endémica son numerosas y, durante los últimos años, se han informado casos de peste humana en los centros urbanos y alrededores de Mahajanga, Mandritsara, Miarinarivo y Antananarivo, la capital.
En el campo, la peste no es muy conocida y se la considera una enfermedad vergonzosa, por lo cual a menudo se oculta y no se informa a las autoridades. Para las autoridades, no resulta fácil hacer llegar sus actividades en materia de prevención y sensibilización a una población económicamente muy desfavorecida y dispersa en un territorio sumamente amplio.
Rafred Rakotoasimbola vive y cultiva papayas en Madiro, una pequeña aldea del distrito de Miarinarivo, situada a unos 100 km al oeste de Antananarivo. Para poder cultivar la tierra, los campesinos retiran del suelo grandes cantidades de piedras volcánicas con las cuales construyen muros que delimitan sus propiedades, en las cuales pululan las ratas. La práctica de quemar los pastizales en las colinas de los alrededores destruye el hábitat natural de los roedores, que se refugian cerca de las viviendas.
En 2010, la hija de Rafred, de 10 años, murió a causa de la peste porque no fue tratada a tiempo. Maholy llegó con mucha fiebre y delirando al centro de salud de Analavory, a unos treinta kilómetros de su aldea natal. Lamentablemente, era demasiado tarde para salvar su vida. Murió en el centro de salud y fue sepultada en una colina herbosa cercana al lugar. La familia de Rafred no podrá recuperar su cuerpo hasta 2017, una vez cumplido el plazo de siete años impuesto por las autoridades sanitarias.
Descripción de las imágenes
Lugar de la filmación: Antananarivo y distrito de Miarinarivo (Madagascar)
Duración: 8' 00"
Formato: H264 .mov SD y HD
Producción: Didier Revol / Narindra Rakotonanahary
Cámara: Gaëlle Borgia
Referencia CICR: AV114N
Fecha de filmación: 15-20 de septiembre de 2013
Derechos: CICR acceso irrestricto
00:00 Dos vistas generales de Antananarivo
00.11 Dos planos, entrada de la Cárcel central de Antanimora, en el centro de Antananarivo, capital de Madagascar.
00:20 Grupo de detenidos reunidos en el patio de la cárcel antes de la desinsectación de los dormitorios y de los efectos personales.
00:28 Plano de detalle de las pertenencias de los reclusos, amontonadas en el patio para someterlas a desinsectación.
00:35 Grupo de detenidos que se quitan la ropa y se cubren con telas.
00:42 Dormitorio de los reclusos.
00:49 En el patio, se prepara el material para la desinsectación.
00:56 Se prepara la mezcla para los pulverizadores.
01:02 El equipo de reclusos se dirige a aplicar el tratamiento en los dormitorios
01:08 Cuatro planos que ilustran la desinsectación; los insectos corren por la madera de las camas y por las paredes.
01:35 Entrevista Jean-Marcel Kavaruganda, delegado de Agua y Hábitat del CICR (en francés – 17")
"Los detenidos realizan esta actividad ellos mismos; nosotros procuramos enseñarles cómo se hace. El objetivo es asegurar la continuidad de esta actividad y que la administración penitenciaria pueda realizarla sin la asistencia del CICR".
01:52 En el patio, tras la pulverización de los dormitorios, los detenidos reciben nuevas colchonetas.
02:02 Vista de contenedores "Kartman", que contienen el insecticida con el que se rociará a las ratas (las ratas regresan a su nido, donde comienza a actuar el producto) (cuatro planos).
02:34 Dos primeros planos de ratas que comen y beben en los desagües de la cárcel.
02:43 Entrevista a Olivier Andrianirina, detenido que participa en el programa de desratización (en malgache – 20")
"Es sumamente molesto convivir con las ratas en las celdas, porque son demasiado numerosas; incluso cuando uno se dispone a comer, las ratas circulan por el lugar".
02:54 "Por la noche es imposible dormir, porque las ratas hacen mucho ruido cuando salen a buscar comida".
03:03 Dos primeros planos de ratas cerca de una trampa y sobre los contenedores de basura.
03:12 Dos planos de la recuperación de trampas para ratas.
03:21 Entrevista a Mamy Ratsimba, de la brigada de lucha contra las ratas del ministerio de Salud (en francés – 27")
"Esta mañana, se verificaron las trampas y se constató que funcionaron muy bien. Atrapamos numerosas ratas; he aquí un ejemplar (muestra una rata en una trampa). A continuación, examinaremos las pulgas que hay en las ratas para comprobar si son vectores de peste. Además, al efectuar la disección de las ratas se verificará si portan bacilos de peste en sus órganos".
03:48 Primer plano de ratas en trampas.
03:52 En el patio de una cárcel, se realiza la disección de las ratas y se retiran pulgas para analizarlas.
03:57 Primer plano: se cepilla una rata para hacer caer las pulgas
04:02 Recipiente donde se guardan las pulgas para luego analizarlas en el laboratorio del IPM.
04:09 Extracción de sangre de una rata.
04:17 Vista exterior del Instituto Pasteur de Madagascar.
04:20 Entrevista al profesor Christophe Rogier, director del Instituto Pasteur de Madagascar (en francés – 26")
"Si la peste se presentase en las cárceles, causaría un efecto de explosión atómica de la peste en el centro de la ciudad. Los muros de las cárceles nunca podrían impedir que la peste saliera e invadiera el resto de la ciudad".
04:30 "Tanto por razones humanitarias -porque se trata de una población que no se puede defender y que hay que proteger- sino también en beneficio del resto de la sociedad, era importante responder al pedido del personal médico penitenciario de que el Instituto Pasteur y el CICR encarasen este problema y emprendiesen la lucha contra las ratas en las cárceles".
04:46 Primer plano de la entrada de la Cárcel central.
04:50 Un niño recoge agua de un caño de descarga (2 planos).
04:57 Niños y adultos hurgan en un contenedor de desechos (2 planos).
05:06 Mercado central de Antananarivo (3 planos).
05:20 Canal a cielo abierto en Antananarivo.
05:25 Arrozal y cultivadores, en el distrito de Miarinarivo (2 planos).
05:34 Rafred Rakotoasimbola sube a un árbol de papaya (2 planos)
05:46 Rafred camina sobre un muro de piedras volcánicas (2 planos)
05:55 Entrevista a Rafred Rakotoasimbola, habitante de Madiro, distrito de Miarinarivo (en malgache – 26”)
"Su temperatura subió mucho; luego empezó a delirar. La llevamos a Analavory. Una vez allá, tal vez porque era su destino, sucumbió a la enfermedad".
06:11 "Cuando falleció, nos prohibieron llevarnos el cuerpo y la sepultamos al sur de Analavory."
06:21 Aldea de de Madiro (2 planos).
06:32 Entrevista al Dr. Evariste Rakotobe, médico inspector a cargo de la salud pública en el distrito de Miarinarivo (en francés – 40")
"Esto causa pánico a nivel de la comunidad. Pero, ya hemos enseñado a la gente que, cuando se presentan estos casos, debe tranquilizarse y acudir a los centros de atención primaria de la salud para efectuar una consulta".
06:48 "Sin embargo, también hay personas que prefieren consultar con los curanderos, quienes tienen sus formas de tratar la peste, como cortar el bubón y succionar su contenido. También hay curanderos que tratan la enfermedad con pimientos rojos. En la mayoría de estos casos, los pacientes mueren".
07:12 Rafred se dirige hacia la tumba de su hija (3 planos).
07:29 La tumba de su hija.
07:36 Entrevista a Rafred Rakotoasimbola, habitante de Madiro (en malgache – 16")
"Trasladar el cuerpo no es un problema, pero debemos respetar las recomendaciones del personal médico; tenemos que esperar un tiempo más antes de poder hacerlo".
07:52 Rafred sentado en la hierba, cerca de la tumba de su hija.
08:00 FIN
Hechos y cifras
La peste existe en forma endémica en Madagascar, en el mundo animal. No es posible erradicarla. Sin embargo, las consecuencias de una epidemia, en particular en su forma pulmonar, serían catastróficas, particularmente en un medio tan favorable como las cárceles (grandes concentraciones humanas, deficiencias en la gestión de los residuos domésticos). El ministerio de Salud Pública malgache ha incorporado la peste en su lista de enfermedades desatendidas y ha adoptado una política nacional de lucha, en la que participan asociados como la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Instituto Pasteur y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
Según la OMS, entre 2000 y 2009, 16 países de África, Asia y América informaron los casos de 21.725 enfermos de peste, de los cuales 1.612 murieron. África sigue siendo el continente más afectado, y Madagascar y la República Democrática del Congo totalizan el 90 por ciento de los casos informados durante el período mencionado. La OMS ha constatado que los focos naturales de la enfermedad se están extendiendo. Desaparecida después de varias décadas, la peste humana puede reaparecer, como sucedió en Argelia en 2003 o en Libia en 2009.
Desde 2009 hasta hoy, en la isla se ha informado un promedio de 500 casos al año. En 2012, Madagascar pasó a ser el país más afectado del mundo, con 256 casos y 60 decesos (según datos de la OMS).
Un número indeterminado de casos de peste no aparece en las estadísticas relativas a Madagascar debido a que los familiares no los declararon a las autoridades, sea porque no reconocieron los signos clínicos de la enfermedad o porque la peste es considerada por los familiares sobrevivientes como una enfermedad vergonzosa.
En Madagascar, las autoridades han establecido que los cuerpos de las personas fallecidas a causa de esta enfermedad se han de sepultar en un lapso máximo de cuatro horas después del deceso. A esta norma, se suma la prohibición de exhumar el cuerpo antes de transcurridos siete años desde la fecha del deceso. Esta limitación es contraria a la práctica ancestral del regreso de los muertos, que consiste en ceremonias familiares en las que se exhuma el cuerpo del difunto para rendirle homenaje y colocarle una mortaja nueva.
Si se diagnostica a tiempo, la peste bubónica puede tratarse con antibióticos. La peste pulmonar se produce cuando el bacilo penetra directamente en el organismo por los pulmones a través de proyecciones de expectoraciones purulentas y microscópicas que contienen el germen. Esta forma de la peste, menos frecuente pero mucho más peligrosa, puede causar la muerte del enfermo en 24 horas. Independientemente del momento en que se comienza a tratar la enfermedad, su tasa de mortalidad es muy elevada.
La peste es una enfermedad extremadamente contagiosa y letal para el hombre. Es causada por el bacilo Yersinia pestis, descubierto por Alexandre Yersin, del Instituto Pasteur, en 1894.