Burundi: el CICR pide moderación a todas las partes
Bujumbura / Ginebra (CICR) – El CICR está sumamente preocupado por el clima de tensión que hoy impera en Burundi, en el periodo previo a las elecciones, así como por las consecuencias que ello tiene en el plano humanitario para la población. El CICR pide moderación a todas las partes en presencia e insta a que el personal de salud y las estructuras médicas sean respetados.
"Nos preocupan mucho las consecuencias de la violencia que se vive en Burundi", explica Georgios Georgantas, jefe de la delegación del CICR en ese país. Los acontecimientos de las últimas semanas ya han dejado un saldo de varios muertos y más de 370 heridos. Además, centenares de personas fueron arrestadas, y más de un cien mil burundeses han huido hacia los países limítrofes.
"Recordamos que en todo momento se debe respetar la vida y la dignidad humanas y que el personal de salud y las estructuras médicas deben ser preservados y protegidos contra todo acto de violencia o vandalismo", añade el señor Georgantas. El CICR pide, asimismo, que las instrucciones impartidas a las fuerzas del orden sean acordes a las normas y los reglamentos en vigor, a fin de limitar el empleo de la fuerza al mínimo necesario.
Para poder responder a las necesidades de ayuda humanitaria que ha suscitado la crisis en la capital, Bujumbura, y en los países vecinos, el CICR ha tenido que incrementar sus actividades. En Burundi, sus delegados visitan a las personas detenidas a fin de asegurarse de que sus condiciones de detención y el trato que reciben respeten las normas internacionales. De ser necesario, la Institución facilita medicamentos e insumos médicos a las autoridades detenedoras.
El CICR también presta apoyo a la Cruz Roja de Burundi, que ha instalado tres puestos de primeros auxilios en diferentes barrios de la capital, a fin de ayudar a las personas heridas y evacuarlas. Para ello, ha puesto a disposición de los socorristas de la Sociedad Nacional 130 botiquines de primeros auxilios, 85 bolsas mortuorias, así como material de comunicación y medios logísticos (radios, vehículos, combustible).
Por otro lado, se ha puesto en marcha un servicio de restablecimiento del contacto entre familiares con las Sociedades de la Cruz Roja de los países vecinos. En Ruanda, donde se han refugiado cerca de 26.000 personas en las últimas semanas, según información del Gobierno, se facilitaron más de 2.800 llamadas telefónicas, gracias a las cuales más de 1.700 familias pudieron volver a comunicarse. Además, se registraron los datos de unos 400 menores separados de sus padres; 190 de ellos pudieron restablecer el contacto con sus familiares en Burundi.