Siria: el presidente del CICR insta a la comunidad internacional a adoptar un "nuevo enfoque" tras una década de crisis brutal
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, alentó a la comunidad internacional a trabajar en conjunto para encontrar un "nuevo enfoque" y soluciones a largo plazo, tras finalizar su visita de cinco días en Siria.
Marurer visitó Daraya (Damasco) y el campamento de Al Hol durante su viaje.
Al referirse a las mujeres y niños varados en campamentos como el de Al Hol, Maurer afirmó: "Este es un lugar donde realmente se pierde toda esperanza. Es una de las crisis de protección de niños más grave que hemos enfrentado, si no la más grave".
"Es escandaloso que la comunidad internacional permita que este lugar y esta situación aún existan no porque se trate de problema humanitario insuperable, sino por divergencias políticas que impiden que hallemos una solución duradera para asistir a quienes quedaron varados aquí, en el noreste de Siria".
Maurer alentó a la comunidad internacional a reunirse y encontrar soluciones prácticas para los residentes en Al Hol, oriundos de más de 60 países; en particular, hay decenas de miles de iraquíes y sirios.
Dos tercios de las 62.000 personas, aproximadamente, que viven en el enorme campamento de Al Hol, son niños, muchos de los cuales han quedado huérfanos o separados de sus familias. Crecen en condiciones duras y, a veces, peligrosas. El CICR insta a todos los Estados a tomar responsabilidad por sus ciudadanos que están asentados en Al Hol y en el noreste de Siria, y a ahondar esfuerzos para repatriarlos conforme al derecho, respetando la unidad familiar y promoviendo la reintegración.
El devastador daño económico del conflicto también fue uno de los temas centrales de la visita. Desde el comienzo de la pandemia, el año pasado, millones de sirios acabaron sumidos en la pobreza y el hambre, y aproximadamente un 60% de la población no tiene suficiente comida ni puede costearla en el día a día. Además, la destrucción de servicios básicos implica que millones de personas no tengan acceso a agua potable ni a electricidad. La mitad de las instalaciones de salud están fuera de servicio o parcialmente en funcionamiento, y millones de niños no asisten a la escuela.
"Vemos un acumulamiento de problemas, problemas económicos, consecuencias de la guerra, la pandemia de COVID-19, la implosión de la economía en Líbano, que es un país vecino. Todo esto desencadenó una crisis muy grave en Siria. Más del 80% de la población cayó en la pobreza durante los últimos meses y años", afirmó Maurer.
"No se trata de divisiones políticas en lo que respecta a la reconstrucción, sino de encontrar soluciones prácticas en materia de agua, saneamiento, educación, salud, servicios de electricidad básicos e ingresos económicos para las personas".
Durante su visita al suburbio de Daraya (Damasco), Maurer se reunió con pobladores sirios que habían regresado luego de años de desplazamiento y que montaron pequeños negocios, con la ayuda del CICR y de la Media Luna Roja Árabe Siria.
El año pasado, el CICR, junto con la Media Luna Roja Árabe Siria, prestaron asistencia a 9.000 sirios, en particular, personas que regresaban al país, familias desplazadas, hogares encabezados por mujeres y personas con discapacidades, a los que ayudaron a montar pequeños negocios en ocho gobernaciones.
Nota a los editores:
El CICR está presente en Siria desde 1967. En 2021, prevé atender las necesidades de más de 12 millones de sirios que necesitan acceso al agua potable y a servicios esenciales, más de 3 millones de sirios que necesitan seguridad económica (incluido el acceso a los alimentos y la posibilidad de generar ingresos), y las muchas comunidades que viven en un entorno muy contaminado por armas, además de trabajar en favor de las personas desaparecidas o detenidas y de sus familiares. El CICR trabaja en conjunto con la Media Luna Roja Árabe Siria y con otros socios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, para prestar asistencia y protección a la población siria.
Un hospital de campaña del CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria presta asistencia quirúrgica para salvar vidas y atiende consultas médicas. También suministramos agua todos los días con camiones cisterna en algunas zonas del campamento, realizamos actividades de higiene y saneamiento, y recolectamos residuos a diario. La cocina colectiva del CICR y la Media Luna Roja Árabe Siria distribuye entre 6.000 y 7.000 comidas diarias entre los residentes.
El presupuesto del CICR para sus actividades en Siria a lo largo de 2021 se eleva a 190 millones de francos suizos (aproximadamente 200 millones de dólares estadounidenses); en Siria, el CICR realiza su actividad operacional de mayor magnitud a nivel mundial.
Más información:
Adnan Hezam, CICR, Damasco, ahizam@icrc.org , +963930336718
Ruth Hetherington, CICR, Ginebra, rhetherington@icrc.org , Ginebra: +33 6 33 2888 23
Lucile Marbeau, CICR, París, lmarbeau@icrc.org , +33 6 22 41 37 62