Israel y los territorios ocupados: el CICR advierte sobre el empeoramiento de la crisis humanitaria en Gaza

El alto al fuego en Gaza ha sido vital para salvar vidas, proporcionar asistencia humanitaria y sostener a la población civil. Sin embargo, la crisis humanitaria en Gaza está lejos de terminar. Las entregas de ayuda aumentaron sustancialmente durante el alto al fuego, pero siguen siendo una gota en el océano en comparación con las inmensas necesidades en el terreno. Más allá del alivio de emergencia, se requiere un compromiso a largo plazo para reconstruir los servicios esenciales y restaurar la dignidad de las comunidades afectadas. También hay una necesidad urgente de asistencia diversificada, incluyendo materiales de construcción para refugios, suministros médicos y otros servicios esenciales para abordar la compleja crisis humanitaria.

La suspensión de la asistencia ahora, incluida la interrupción del suministro eléctrico a la única planta de desalinización de agua en Gaza, corre el riesgo de sumergir a Gaza en una emergencia humanitaria aguda. Los impactos ya se sienten en el aumento de precios y la escasez de bienes básicos.

Según el derecho internacional humanitario, Israel debe garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de la población civil bajo su control. También se debe permitir y facilitar el paso rápido y sin impedimentos de la asistencia humanitaria.

El CICR sigue comprometido con la entrega de asistencia vital y la defensa de las necesidades urgentes de los afectados. El acceso humanitario rápido y sin impedimentos es crucial para cumplir con esta misión. El CICR reitera su llamado urgente para que más ayuda entre en Gaza, para que todos los rehenes sean liberados y para que el alto al fuego continúe.

Acerca del CICR

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) es una organización neutral, imparcial e independiente con un mandato exclusivamente humanitario que proviene de las Convenciones de Ginebra de 1949. Ayuda a las personas en todo el mundo afectadas por conflictos armados y otras violencias, haciendo todo lo posible para proteger sus vidas y dignidad y aliviar su sufrimiento, a menudo junto a sus socios de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.